Te presento... ¡mi cocina!
Para que logres alimentarte de una forma que te permita alcanzar y mantener un peso saludable, es indispensable que la cocina se transforme en tu aliada.
Por eso, dentro de poco comenzaremos a hacer cambios sustanciales en tu cocina. Pero no te preocupes, ¡no hace falta entrar en pánico! Lo haremos de forma progresiva e indolora 😉
Ayer y hoy estamos haciendo una especie de "sneak peak" hacia tu futuro.
Quizás no has incluido la imagen de una cocina saludable en tu postal del futuro, y lo que veas aquí te dé ideas. Además, te ayudará a concretar lo que se requiere para que esa cocina tuya sea tu amiga fiel (y no una saboteadora total).
¿Suena complicado? ¡Te prometo que no lo es! Y, para que me creas, hoy te presento mi cocina 🙂
Las cosas evolucionan...
Como ves, este video es de hace unos añitos.
En este tiempo, no solo ha cambiado mi peso y el largo de mi cabello, sino también la composición de mi familia. Nació Amélie, mi hija pequeña, y Leo, mi hijo grande, se independizó y ya no vive con nosotros. También nos mudamos. Dejé mi trabajo de investigadora para dedicarme al 100% al Coaching Nutricional, y ahora trabajo desde casa.
He cambiado yo y ha cambiado mi entorno. Así que de lo que te muestro en el video a lo que es hoy día hay algunas diferencias que quiero contarte:
- Ya no compro tantos lácteos. Sí que tengo siempre leche y algún queso, pero suele ser solo uno o dos tipos diferentes. Esto vino principalmente del hecho de que dejé de hacer meriendas. Lo que sí tenemos en mayor cantidad es leche fresca, que las niñas toman a diario de una u otra forma y que nosotros utilizamos un par de veces a la semana para la avena del desayuno.
- Ya no compro tanto jamón tampoco, suelo tener solo de un tipo y no siempre. Ha sido un cambio progresivo hacia una alimentación cada vez más natural, basada en alimentos sin procesar, en la que evito los embutidos. Sí tenemos jamón porque es muy práctico y resolvedor, pero comemos si acaso una vez a la semana (con arepa, panquecas saladas o pan negro).
- Todos los envases alimenticios que utilizo son de vidrio/cristal, ya no uso plásticos para almacenar las comidas. Y esto va tanto para lo que guardo en la nevera (y en el freezer) como lo que guardo fuera. Los envases de plástico solo los uso en casos de picnic o comidas puntuales fuera de casa (porque son más livianos que los de vidrio).
- Dependiendo del tiempo y del presupuesto alterno alimentos congelados con frescos. En la época en la que grabé el video teníamos a Marian pequeñita, y para nosotros era muy importante buscar la facilidad. Los alimentos congelados son excelentes en esos casos. Hoy día trato de privilegiar los alimentos frescos en su mayoría, aunque sigo comprando algunos congelados casi siempre: brócoli troceado, puré de zanahoria (100% zanahoria cocida, sin más), espinacas picadas, habichuelas/judías verdes (vainitas), ajo y cebolla picados, perejil picado, y poco más.
- Ya no tomo el café con leche ni crema, ni uso stevia. El café lo tomamos negro sin endulzar (a veces le ponemos vainilla, canela o cacao), y los tés van sin nada. Sí suelo tener stevia (de la misma marca que mostré, que es la que me gusta) si en algún momento como un yogurt o para la avena. Cuandro grabé el video tomábamos de 1 a 3 sobrecitos de stevia al día. Hoy día es 1 a 3 sobrecitos a la semana.
Han pasado años en esta evolución, y continúa. La vida se mueve, los gustos cambian, nuestras necesidades y anhelos no son los mismos, nos acostumbramos a cosas diferentes. Y todo esto lleva tiempo.
Por eso, aquí en TNC mi objetivo es que te muevas teniendo como norte tu felicidad, que aprendas a conocerte y que te animes a experimentar con cosas nuevas o más exigentes solo si sientes que lo necesitas.
Los 3 pasos para el éxito de TNC ¿recuerdas? 🙂
¿Qué aprendimos hoy?
- Para transformar el cuerpo, transformaremos también la cocina. Hay varias cosas que se pueden hacer para lograrlo, empezando por limpiarla de los alimentos indeseables, y llenarla con alimentos saludables y adelgazantes. Ya nos encargaremos de esto muy pronto.
- Debes organizar tu cocina de manera que sea sencillo alimentarte saludablemente. Tu cocina puede ayudarte a superar dificultades como la falta de tiempo o la poca creatividad. ¡No la descuides!
Lo que debes hacer hoy:
Dale un vistazo crítico a tu cocina
¿Hay cosas obvias que deberás cambiar? Quizás notas la falta de algunos utensilios, o ciertas cosas "indeseables" están demasiado a la vista mientras que te faltan aliados concretos.
Más adelante nos pondremos de lleno en la tarea de "limpiar" tu cocina y nos encargaremos de todo eso 🙂
