¿Orgánicas o convencionales? - TNC

¿Orgánicas o convencionales?

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De manera general sabemos que hay algunos aspectos (principalmente de salud) que diferencian los alimentos orgánicos (también conocidos como biológicos o ecológicos) de los convencionales.

Por supuesto, en el caso de verduras y frutas nos hacemos la pregunta: ¿cuáles son las diferencias principales? ¿realmente vale la pena darse el trabajo de buscar e invertir en comprar verduras y frutas orgánicas?

La realidad es que la decisión de comprar frutas y verduras ecológicas en lugar de las producidas de manera tradicional es muy personal, pues no solo obedece a criterios económicos (en cuanto a tiempo y dinero) sino también a cuestiones éticas y morales.

Diferencias entre las frutas y verduras ecológicas y las convencionales

La diferencia entre los productos vegetales ecológicos y los convencionales está en la forma en que se cultivan las plantas.

Las regulaciones para cultivos orgánicos son variables en cada país o región, pero en general los productos orgánicos no utilizan:

  • Pesticidas (aunque en algunos países sí se admiten)
  • Fertilizantes sintéticos
  • Organismos transgénicos
  • Radiación ionizante

Otras diferencias podemos verlas en esta tabla:

CARACTERÍSTICA

CULTIVO ECOLÓGICO

CULTIVO CONVENCIONAL

Tratamiento de los suelos

Fertilizantes naturales

Fertilizantes artificiales

Control de insectos y enfermedades

Animales depredadores de insectos y barreras físicas

Insecticidas

Control de maleza

Rotación de cultivos, desmalezado manual

Herbicidas sintéticos

Es así que los cultivos orgánicos o ecológicos tienden a ser más respetuosos del ambiente, mientras que los convencionales usualmente están colmados de residuos de químicos artificiales que pueden acarrear varios riesgos de salud:

  • Neurotoxicidad (pueden ser tóxicos cerebrales o del sistema nervioso)
  • Malfuncionamiento del sistema endocrino (el encargado de la producción y regulación de hormonas)
  • Riesgo aumentado de desarrollo de cáncer
  • Supresión del sistema inmune
  • Función reproductiva reducida

Sin embargo, los defensores de los cultivos convencionales argumentan que ninguna de estas sustancias es peligrosa en las cantidades utilizadas comunmente, y que utilizar este tipo de procedimientos para producir los alimentos es mucho más rentable, lo que permite proveer una mayor cantidad de alimentos para suplir las necesidades de alimentación mundial.

Además de tener menos sustancias tóxicas (o ninguna), varios estudios han mostrado que los cultivos ecológicos tienen mejores valores nutricionales que los cultivos tradicionales. En general, las frutas y verduras ecológicas tienen mayor concentración de antioxidantes, de vitaminas y de minerales que los tradicionales. Sin embargo, la diferencia es bastante pequeña.

Uno de los estudios más grandes sobre este aspecto, realizado por científicos de la Universidad de Stanford y publicado en el 2012, concluyó que si bien el consumo de alimentos orgánicos reducía significativamente la exposición a pesticidas y a bacterias resistentes a los antibióticos, no había evidencia suficientemente fuerte de una superioridad nutricional de los alimentos orgánicos, ni tampoco un impacto marcado en la salud de los consumidores en un periodo de 2 años.

En mi opinión, dos años es un tiempo muy corto como para evaluar cambios de salud evidentes (piensa en cuánto tiempo se tarda en desarrollar osteoporosis, o un cáncer, o una deficiencia nutricional importante). Además, aunque los autores del metaestudio hayan considerado que las diferencias nutricionales no eran "significativas", sí que existen, y encima no consideraron otros factores relativos a la experiencia de consumo, como el sabor, la textura, la apariencia, etc.

En general, la comunidad científica considera actualmente que los beneficios de consumir verduras y frutas, incluso si son convencionales, superan los riesgos causados por la exposición a los pesticidas y las demás sustancias tóxicas presentes en estos alimentos. ¡Así de buenas son las verduras y frutas!

Otros factores a tener en cuenta

Entonces, por supuesto que es mejor comer frutas y verduras convencionales que no comer ninguno.

También es preferible comer frutas y verduras frescas (independientemente de su origen) que comerlas ecológicas si no están frescas.

Y de allí la importancia de darle prioridad a los productos locales y de temporada, que son los que ofrecen el mayor nivel de frescura e implican el menor gasto energético en la cadena de producción y distribución (porque también hay que pensar en la salud del planeta, ¿no es cierto?).

Que las verduras y frutas sean locales y de temporada es más importante que si son orgánicas/ecológicas o convencionales

Pero de igual manera debes prestar muchísima atención, en la medida de lo posible, al orígen de los alimentos que consumes, incluso si son locales. En muchos casos los productores locales pueden no estar actualizados tecnológicamente y utilizar sustancias que se encuentran ya descartadas en países o situaciones más modernizados por su carácter tóxico. Es triste pero esto ocurre mucho en los paises en vías de desarrollo (sobre todo los tropicales y algunos asiáticos) en donde los recursos destinados a mejorar la calidad de los alimentos y a supervisar las cadenas de producción son muy insuficientes.

Cuáles verduras y frutas ecológicas vale la pena comprar (y cuáles no)

Ya vimos las diferencias entre los cultivos ecológicos y los convencionales y es posible que te hayas decidido a invertir en comprar alimentos orgánicos de ahora en adelante. Muchas personas consideramos que es una inversión que vale la pena, pero para nadie es un secreto que esa decisión puede causar dolor en el bolsillo:

Los productos orgánicos o ecológicos pueden costar hasta tres veces más que los convencionales.

Si la razón por la que queremos consumir frutas y verduras ecológicas es para evitar llenar el cuerpo de toxinas, entonces hay tres cosas que podemos hacer para ahorrarnos algo de dinero:

  • 1
    Lavar muy bien (con agua corriente y con vinagre, no con jabón) todas las frutas y verduras (aunque algunos residuos de pesticidas no se eliminan al lavar).
  • 2
    Pelar o quitar la parte más externa de frutas y verduras (aunque podríamos perder algunos nutrientes importantes, como la fibra en la piel de las patatas, o varias vitaminas en la piel de la manzana, por ejemplo).
  • 3
    Tener un pequeño huerto (aunque requiere espacio, hay que dedicarle tiempo y algo de esfuerzo, y puede ser difícil en función de las condiciones climáticas).

Todas estas opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero sí que son alternativas válidas para implementar una alimentación más saludable sin necesidad de comprar productos orgánicos costosos.

La otra opción es conocer cuáles frutas y verduras ecológicas vale la pena comprar.

Se ha encontrado (FoodNews.org) que los siguientes alimentos tienen los niveles más altos de pesticidas y, por lo tanto, es conveniente comprarlos de fuentes ecológicas:

Altos en residuos (cómpralos orgánicos/ecológicos)

Espinacas, pimientos/pimentones, apio tallo/celery, patatas/papas, lechugas, chiles.

Melocotones y nectarinas, manzanas, fresas, peras, cerezas. frambuesas, uvas.

Y estos otros tienen los niveles más bajos de pesticidas y se pueden comprar de fuentes convencionales sin mayor riesgo:

Bajos en residuos (cómpralos convencionales)

Coliflor, coles de Bruselas, espárragos, rábanos, brócoli, cebollas, repollo/col, berenjenas, guisantes/petit pois.

Piñas/ananas, plátanos/bananas, mangos, patillas/sandías, ciruelas, kiwis, arándanos, papayas/lechosas, pomelos, aguacates.

Otras frutas y verduras tienen niveles medios de pesticidas, o no fueron incluídas en el estudio.

Así que si quieres dar el salto hacia la alimentación orgánica pero sin arruinarte, puedes usar esta información como base.

En cualquier caso, recuerda: lo importante es tener un consumo óptimo de verduras y frutas, en cuanto a cantidad y variedad. No dejes que la dificultad de conseguir alimentos orgánicos se transforme en una excusa para no mejorar tu alimentación. Incluso proveniendo de cultivos tradicionales, comer verduras y frutas te hará estar más saludable que no comerlas.

En los días que vienen tendrás algunas actividades que hacer dentro y fuera de TNC, así que ¡prepárate para un fin de semana lleno de aprendizajes! (Será entretenido, prometido).


¿Qué aprendimos hoy?

  • Existen diferencias marcadas en los modos de producción de los alimentos convencionales y los orgánicos, y en el caso de los alimentos de origen vegetal estamos hablando de sustancias tóxicas como pesticidas y fungicidas, además del uso de semillas transgénicas. Para algunas personas o grupos esto no hace una diferencia importante, pero para muchas personas sí. La decisión es más personal que cualquier otra cosa.
  • ¿Son las frutas y verduras orgánicas más nutritivas que las convencionales? La respuesta no es tan clara. En general, las frutas y verduras orgánicas tienen concentraciones levemente superiores de algunos nutrientes.
  • Las ventajas de consumir frutas y verduras orgánicas se encuentran también en otros aspectos como su sabor y el hecho de que provienen de un modo de producción más "ecoamistoso" . Además no olvides que con un poquito más de nutrientes y sin el riesgo de consumir sustancias tóxicas la idea de pasarse a lo orgánico o ecológico se hace más interesante.
  • Algunas verduras y frutas concentran mayores cantidades de sustancias tóxicas, y otras básicamente no acumulan nada de éstas. Así que no es necesario que te gastes la quincena comprándolo todo orgánico.

Lo que debes hacer hoy:

1

No olvides llevar tu registro de la cantidad de verduras y frutas que estás comiendo

Ya sé que parezco disco rayado pero es importante. ¡La próxima semana lo compartirás públicamente!

2

¿Estás cumpliendo tu hábito?

Así sea una sola porción adicional de verduras al día, no olvides hacerlo. Existen muchísimas verduras. Si no sientes la comododad suficiente como para probar verduras desconocidas para ti, o eres un verdadero desastre en la cocina, entonces incorpora las verduras más comúnes que ya conozcas y/o que no necesiten preparación.

Y no olvides que continúas también con el hábito de los desayunos ricos en proteínas y el agua. Todo lo demás... ponlo en "standby" por el momento, más adelante lo trabajaremos.

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