Hábito 7
Hábito 7: Comer lentamente
Come lentamente, de forma consciente y disfrutando cada bocado para reconectar con tus señales de hambre y de saciedad y ayudarte a comer en las cantidades ideales para ti.
Aunque debes continuar realizando los hábitos anteriores, a partir de ahora solo marcarás tu cumplimiento del hábito actual
Muchos de nosotros comemos demasiado rápido. En cada comida, no nos sentimos satisfechos hasta que se acaba lo que hay en el plato y comemos hasta quedar completamente llenos.
Desafortunadamente, esta forma de comer siempre pondrá trabas a la hora de adelgazar, mejorar el desempeño físico y tener salud óptima.
Y todo esto independientemente de que elijamos alimentos de mayor o menor calidad.
Es por eso que este hábito, que es la primera parte de uno de nuestros Hábitos Ancla, juega un papel tan importante en ayudarte a tener el cuerpo que quieres.
Aprenderás a ir más lento, a disfrutar de lo que comes y a comenzar a escuchar las señales del hambre y el apetito
Come lentamente
Como ves, este hábito no tiene mucho que ver con lo que comes. Más bien tiene que ver con cómo comes. Aunque suene simple, este podría ser el hábito más importante de todos.
¿Por qué?
Para comenzar, nuestro mecanismo de saciedad se toma unos 20 minutos para empezar a funcionar. En otras palabras, la comunicación entre nuestro sistema digestivo hacia nuestro cerebro y de regreso al sistema digestivo es bastante lenta.
Por esto, si comemos rápido, probablemente comeremos demasiado en el periodo de tiempo de 20 minutos hasta que nuestro cerebro finalmente diga: "Estoy contento, puedes dejar de comer".
Una excelente meta es apuntar a demorarse de 15 a 20 minutos en cada comida (¡como mínimo!). Pero esto podría ser demasiado ambicioso, así que, al comienzo, tu objetivo podría ser simplemente sentarte, desacelerar un poco, apagar la tele o eliminar otras distracciones (como lo intentaste ya en el Reto 1 de TNC).
Cuando ya hayas logrado comer un poco más lentamente, piensa en tomar bocados más pequeños, masticar la comida completamente y saborearla bien. Incluso puedes reposar el cubierto cada tanto, tomar algo en el interín o hablar con quien te acompaña a comer.
La idea es tomarte el tiempo de vivir realmente la experiencia del proceso de comer
Se ha mostrado que cuando comemos más lentamente de esta manera tomamos menos calorías en cada comida. Y además podemos sentir mejor las señales de apetito de nuestro cuerpo.
Un buen hábito
Algunos beneficios adicionales de comer lentamente incluyen:
¿Qué aprendimos hoy?
Lo que debes hacer hoy:
1
A partir de tu próxima comida, presta atención a tu manera de comer
¿Te definirías como alguien que come rápido, o alguien que come lento? ¿Cuando comes con alguien más, cómo te sitúas en la "carrera de la comida" respecto a las demás personas? ¿Disfrutas cada bocado o acabas el plato antes de darte cuenta? ¿Cuánto tiempo te demoras comiendo, exactamente?
Detrmina el tiempo que demoras al comer y apunta a demorarte un poco más. Hay muchoas forma de hacer esto y dependerá de cómo hayas decidido asumir tu hábito personal.
Si aun no tienes claro cómo enfocarlo, haz este ejercicio por dos días y luego decide cuál será tu hábito personal en función de lo que hayas observado.
2
Decide cómo aplicarás tu hábito estas dos semanas
Descarga la Hoja de Hábito que está más abajo y complétala para decidir lo que harás. Luego, llena cada día tu seguimiento en función de tu complimiento del hábito que te propusiste.
Empezar este hábito puede ser tan simple como masticar un poquito más, poner un temporizador o poner recordatorios (una nota adhesiva, la alarma del celular, una banda elástica en la muñeca, etc.).
Una vez que lo hayas decidido, ya sea ahora mismo o más adelante, comenta en el Grupo de FB cómo lo enfocarás. Hazlo también si necesitas algo de feedback o ayuda para elegir tu hábito personal.
3
Tómate el peso, las medidas ¡y las fotos!
Sí, ha llegado el momento de tomarte fotos nuevamente. Si no lo habías hecho al inicio, pues estas serán las primeras que te tomes (aun nos quedan 9 meses de programa así que podrás comparar).
Lo mismo va para las medidas y, por supuesto, el peso. Recuerda que estos datos nos sirven de información para entender de qué manera los cambios que vas haciendo (o no) van afectando tu cuerpo. No es una medida de tu éxito, sino datos objetivos que nos permiten ubicar en qué punto te encuentras respecto al recorrido que vas haciendo.
Una vez que tengas estos datos, súbelos a la App. Si tienes dificultad con esto (ya sea de tipo tecnológico o emocional) escríbeme y lo conversamos.
4
No olvides continuar con los demás hábitos
Aunque centrarás tu energía estas dos semanas en el hábito de comer lentamente, recuerda que también debes intentar en lo posible seguir comiendo suficientes proteínas en tu primera comida del día, añadir más verduras, balancear tus grasas, tomar suficiente agua y elegir tus carbohidratos inteligentemente.